Haciendo una visita por las iglesias de Badajoz podemos contemplar en su interior numerosas imagenes que nos resultan familiares ya que cada año las vemos procesionar en Semana Santa por nuestras calles. Pero si somos un poco mas observadores habremos podido darnos cuenta que existen otras imagenes ubicadas en capillas o en ocasiones en los muros del templo que pese a su esplendida belleza o valor artistico no forman parte actualmente de los desfiles procesionales de nuestra Semana de Pasion. Si todavia no sabeis o desconoceis estas imagenes haremos un pequeño recorrido para conocerlas ya que una posterior visita merece la pena.
Empezaremos por el claustro de nuestra S.I. Catedral donde se encuentra la capilla del Sto. Cristo del Claustro que mando a levantar el Obispo Marin de Rodezno para acoger a esta imagen. En dicha capilla podemos contemplar la talla a tamaño natural de un impresionante crucificado muerto que fue muy venerado en la ciudad entre los siglos XVI al XVIII. Su autor se desconoce siendo tallado probablemente entre finales del siglo XV y principios del XVI. LLeva la corona tallada sobre la propia cabeza. Una leyenda dice que una de las dos espinas de la corona de Cristo que se guardaban en la catedral como reliquias se encuentra guardada en el costado de esta imagen. La Venerable Hermandad y Cofradia del Señor San Pedro fundada en 1548 era la encargada de rendirle culto. Esta imagen era sacada en procesiones y en rogativas publicas cuando la ciudad era asolada por calamidades, sequias y epidemias. El retablo donde esta expuesta esta imagen esta compuesto por un calvario completo: la Virgen Dolorosa, la Veronica, San Juan, San Jose de Arimatea y Nicodemo. Podemos considerar a esta imagen como una de las mas valiosas de nuestra Semana Santa. El Sto. Cristo del Claustro era el Patrono de los Zapateros de la ciudad.
La refundacion de esta Cofradia de San Pedro o la recuperacion de esta imagen para su culto por parte de alguna de las Cofradias existentes haria sin duda mas grande la Semana Santa de Badajoz.
Espero que esta magnifica talla, que no debe encontrarse en muy buen estado de conservacion, no caiga en el olvido y se pierda de forma irremediable del rico patrimonio imaginero pacense. Queda pues lanzado el reto a sabiendas de que por desgracia caera en saco roto.
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