Leo la prensa y no salgo de mi asombro, "arrancan el brazo derecho a la imagen del Gran Poder de Sevilla", vuelvo a releerla pues mas bien parece una noticia de esas que aparecen en los diarios el día de los Santos Inocentes pero compruebo con asombro que no es así. El pasado domingo tras la Eucaristía de las ocho y media un hombre de aspecto normal accedió al camarín por la parte izquierda, que no es la habitual, apoyandose en la barandilla de protección para subir y zarandeo varias veces a la imagen tratando de tirarla al suelo dándole una patada al ver que no podía conseguirlo. La imagen sufrió la perdida del brazo derecho y desgarros en la túnica. El agresor un sevillano de treinta y siete años fue detenido por varios feligreses y un policía nacional que se encontraba en esos momentos en misa. La policía científica se persono en la basilica para realizar las pesquisas así como el imaginero Luis Alvarez Duarte que anteriormente había realizado intervenciones menores a la imagen y formo parte de la comisión de seguimiento de la ultima restauración de la talla. Tras realizar un primer diagnóstico, el imaginero abandonó la basílica con una maleta donde, según ha podido saberse, llevaba el brazo desprendido del Gran Poder. Se dirigió hacia su taller de Gines con la intención repararlo y buscar las piezas necesarias para volver a San Lorenzo. El imaginero comprobó que los desperfectos no se podían reparar sobre la marcha y que necesitarían de unos trabajos más intensos.
El Señor del Gran Poder será repuesto al culto en un par de días, tiempo que necesitará Luis Álvarez Duarte para restaurar los desperfectos ocasionados por el hombre que en la noche del domingo agredió a la imagen. El Señor ha sido trasladado a la sala del coro de la basílica donde Álvarez Duerte lo está interviniendo.
El autor de los hechos es Luis C. O. funcionario de prisiones destinado en la cárcel de Huelva.
Pasara a disposición judicial como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico artístico por el que podría ser castigado con una pena de hasta tres años de prisión.
Fotos de Manuel Gomez y Ruesga Bono. Diario de Sevilla.
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